Es normal el rechazo que provoca en algunos usuarios cualquier nuevo icono que aparezca en su PC (hablo de software que se ha decidido instalar en los PCs de la empresa), y más si desde el departamento de sistemas no se informa convenientemente de qué es eso y para qué se va a usar. Este efecto se agrava exponencialmente si lo que se instala es una aplicación de «control remoto» o de «inventariado»: ¡Dios mio, me están controlando!
Creo que una buena política sería la de informar convenientemente a los usuarios, antes de instalar nada, de forma clara de lo que se va a instalar y de porqué se va a instalar. No creo que sea una mala idea, además, informar de qué beneficios les va a suponer directamente a los usuarios el tener ese software instalado. Seguramente esta actitud de rechazo se vería muy mitigada si se informase de que esa nueva aplicación permitirá avisar a un técnico para que inicie una sesión de control remoto en caso de que ocurra algún problema con la máquina, por ejemplo. O de que gracias a este tipo de herramientas se conseguirá un tiempo de respuesta mucho mejor en atención a los usuarios en caso de problemas con sus ordenadores, pda’s, y otros dispositivos.
Otra cosa es que se envíe el conveniente mail avisando de estas medidas, y que después el usuario (que obviamente no ha leído el mail) se horrorice con el nuevo icono de un programa de control remoto que le ha aparecido en la barra de tareas y corra rápidamente a usar sus permisos de administrador local para finalizar el proceso.
Idealmente un usuario no debería tener permisos de administrador par poder realizar este tipo de acciones, pero también debería ser convenientemente avisado de estas decisiones que le afectan de forma directa.
Foto por hufse